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Archive for November, 2014

El regreso del vinilo: ¿sonido para puristas o moda hipster?

 ALT1040 by Félix Palazuelos
El regreso del vinilo: ¿sonido para puristas o moda hipster?Anteponiéndose a la digitalización de nuestras vidas, los vinilos resurgen con unas cifras de venta récord: ¿calidad de sonido, moda o algo más?

Los vinilos están de moda. Pese a que nuestras notas, agendas, calendarios, fotos y forma de comunicarnos son digitales, por los grandes beneficios de uso y almacenamiento que aporta este medio, la venta de vinilos crece exponencialmente cada año y ya está a punto de superar elrécord de ventas anuales en este formato, que data de 1996, cuando no existía música digital.

¿Por qué? ¿Cómo es posible que hoy en día, teniendo a nuestra disposición millones de canciones a un solo click donde, cuando y como queramos escucharlas, el formato analógico crezca cada vez más?

Muchos alegan que los vinilos tienen una calidad superior de sonido a la de los CD o música digital con compresión sin pérdida. Argumento que es totalmente falso. Los vinilos suenan diferente, no mejor.

El vinilo

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Desde un punto teórico, no hay razón alguna posible por la que se pueda afirmar que los vinilos suenan mejor.

Hay varios problemas en su formato, ya que están limitados físicamente debido a que deben estar grabados de forma que no haya saltos en la reproducción o cause distorsión. Estos requisitos limitan el rango dinámico de la grabación (diferencia entre la nota más alta y la más baja) y el rango de frecuencias que pueden ser reproducidas.

Los sonidos graves tienen una frecuencia de vibración más baja por lo que haría falta más vinilo para cubrir que si la melodía fuera aguda. Si las notas son muy agudas, la aguja tendrá dificultades para reproducirlas, causando una audible distorsión.

Muchas de las virtudes del vinilo, son en realidad defectos

Por eso, los ingenieros que masterizan vinilos suelen acotar el rango de frecuencias de la grabación, eliminando las frecuencias muy altas y las muy bajas, usando métodos que alteran la música. Este artículo expone muchos de los desafíos que conlleva grabar música en vinilo.

Las altas frecuencias son más comunes de lo que podríamos pensar en primer instancia. Un fenómeno musical muy famoso en la producción musical es la sibilancia, sonido agudo semejante al silbido que produce el aire al pasar por nuestras vías respiratorias al pronunciar consonantes como la “s” o la “z” de forma rápida. Los ingenieros tienen que editar estos sonidos, ya que causarían distorsión en el vinilo, alterando el resultado final.

Además de ser este uno de los inconvenientes más importantes en su producción, hay otros muchos que surgen el la producción de los mismos: desde la aguja, la degradación del vinilo en cada uso, que incluso una mota de polvo afecte al sonido etc.

El CD

Los vinilos son analógicos, por lo que en teoría son la reproducción “exacta” de la onda de audio original. Para convertir a esa onda a digital hay que tomar muestras a cierta frecuencia de la onda y convertirlas a un dato digital.

Hay que tener claro que en el CD, por muchas muestras que tomemos, nunca se podrá almacenar toda la onda del sonido como ocurre en las señales analógicas. Algo que es inherente a la hora de convertir una señal analógica a una digital.

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Pero este argumento de “pérdida de información” carece de sentido: por un lado los vinilos no pueden representar con exactitud el sonido tal y como es grabado, por los defectos físicos en la reproducción de ciertas frecuencias y, porque, pese a que los CD no puedan replicar con exactitud la onda, en la práctica es suficiente para que nuestro oído no pueda percibir diferencia alguna.

La pérdida de información al pasar a digital es inapreciable en la prácticaLa frecuencia de muestreo del CD debería ser más que suficiente según el teorema de muestreo de Nyquist Shannon, y es por eso que esa frecuencia no fue seleccionada al azar. Esta frecuencia y la de la casi totalidad de canciones que reproducimos a través de iTunes, Spotify etc. es de44.1Khz, lo cual significa que las grabaciones en CD toman 44.1000 muestras de la onda de sonido por segundo y que, según el Teorema, serían más que suficientes para capturar las frecuencias de 20Khz (más del doble de muestreo que la frecuencia de la onda).

Hay personas que pueden escuchar ondas de más de 20Khz, aunque son casos aislados y la mayoría de personas no logran apreciar frecuencias por encima de los 16Khz (en oídos jóvenes). Aún teniendo en cuenta esa supuesta pérdida de calidad, hay muchos formatos digitales que son grabados a una frecuencia de muestreo de 96Khz e incluso a 192Khz. Algo curioso cuando la mayoría de micrófonos de estudio no llegan a esa frecuencia, ni mucho menos los altavoces que la reproducen.

¿Por qué se prefiere el sonido del vinilo entonces?

Dejando a un lado los apartados ajenos al sonido, he de tocar dos puntos claves en el mundo de los vinilos:

La calidez de su sonido


Muchísimos aficionados ensalzan el sonido analógico, dulce y agradable del vinilo, incomparable al frío e inerte sonido digital.

Su calidez no es más que una limitación del propio viniloComprendo que a los aficionados del vinilo les guste más como suenan sus artistas favoritos en ese formato. Pero les gustan las incapacidades del vinilo, el recorte de las frecuencias altas y bajas que hacen que el sonido sea más suave y se resalten los medios y graves, dando la sensación de sonido “cálido”. Los graves están suavizados y los agudos estridentes bajan su frecuencia.

La “calidez” también viene ligada a los fallos del propio tocadiscos. Como la Universidad de Waterloo Stanley Lipshitz alguna vez explicó a Popular Science, el sonido del altavoz y las fluctuaciones debidos al cambio de altura de la aguja pueden provocar que el registro vibre. La aguja a su vez lo recoge y que se traduce en un sonido “más cálido” que tiende a resultar más agradable.

Mayor cuidado de las masterizaciones


Hace muchos años tener un buen equipo de música era lo más. Muchos audiófilos de todo el mundo invertían mucho dinero en sus tocadiscos, etapas y altavoces para que el sonido fuese de la mayor calidad posible. Por eso antes las grabaciones y masterizaciones estaban muy cuidadas:la calidad de sonido era lo primordial.

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En la era digital, la música empezó a estar comprimida a bajos bitrates (mp3 por ejemplo), ya que era más conveniente poder almacenar grandes cantidades de música o poder descargar una canción más rápido a una mayor calidad de música que no iba a ser apreciada por la gran mayoría ya que suele reproducirse en equipos de baja gama e incluso por los altavoces del ordenador o de los teléfonos móviles en los que la baja calidad de los mismos resultaba “incompatible” con formatos más fieles.

La calidad de la grabación de los nuevos trabajos musicales es cada vez menos cuidada. Y es por eso que muchos devotos del vinilo aprecian y añoran el cuidado puesto en esas obras de artes que contenían los vinilos. Esto no quiere decir que no haya CDs magistralmente grabados y masterizados, pero cada vez son menos los artistas que cuidan la calidad de sus trabajos.

El ritual de escuchar música

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Hay una clara diferencia entre escuchar una lista de reproducción en Spotify e ir a nuestra balda, sacar el vinilo que queremos escuchar, desenfundarlo, ponerlo en el tocadiscos y apreciar la música, sin hacer nada más.

Uno de los grandes problemas de la era digital y del alto ritmo de nuestras vidas es la poca atención que ponemos a los detalles y al esfuerzo que conlleva disfrutar de los pequeños placeres de la vida. La predisposición a escuchar los detalles y envolvernos con la música es mucho mayor en este caso que dando un simple click y dejar la música sonar. Es por ello que entiendo a los devotos de este formato.

¿Está mal preferir el sonido del vinilo?

Por supuesto que no. Es más, casi todos los auriculares Hi-Fi de consumo realzan siempre un tipo de frecuencias. Los auriculares con una respuesta en frecuencia totalmente plana se suelen usar en estudios, donde es primordial escuchar lo que quieres grabar tal y como sonará.

El CD es más fiel al poder albergar frecuencias que los vinilos no pueden, o al carecer de los defectos y deterioro que sufren estos con el tiempo. Pero es normal que a muchísimas personas les guste el sonido que dan los vinilos en contraposición a la mayor fidelidad del CD.

La gran diferencia es que el vinilo no es mejor, suena diferente y para muchos oídos es más agradable.

¿Moda hipster?

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Como ya hemos estipulado, la calidad de sonido no puede ser la clave del auge de los viniloscuando la gran mayoría de usuarios no invierte dinero en mejorar la calidad de su equipo musical, ni está preocupada por el bitrate de sus ficheros digitales como así demuestra el auge de las plataformas streaming frente al CD, donde la mayoría de canciones son ficheros mp3 a 128Kbps.

La mayoría de compradores de vinilos suelen ser jóvenes de entre 25 y 40 años, los cuales en su mayoría ni han conocido o disfrutado los vinilos en la era pre-digital. ¿Por qué los compran descartados los motivos puramente musicales?

Los vinilos poseen un valor añadido estético y cultural más allá de la música

Lo retro está de moda, y muchas personas aman el diseño de las portadas de los LP de sus artistas favoritos, así como coleccionarlos y mostrarlos. Los LP son considerados auténticas obras de arte y es comprensible y lícito que quieran las obras de sus artistas favoritos en este formato.

Muchos vinilos no son tan siquiera reproducidos jamás, y son parte de la decoración de muchos locales y casas de los aficionados a la música, como si fueran pequeños retratos de épocas musicales pasadas.

Pero no solo los grupos musicales de hace décadas disfrutan el incremento de ventas de este formato. Artistas como Daft Punk están lanzando sus trabajos en vinilo acompañados de los formatos digitales. Hay una demanda creciente y el trabajo que cuesta grabar un vinilo es sinónimo muchas veces de cuidado, trabajo en la producción musical y prestigio.

¿Carecen de sentido los vinilos hoy en día?

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¡Por supuesto que no!, son un formato fantástico para escuchar música. Son obras de arte muchas veces y su sonido agrada a muchísimos aficionados, además de ser un respiro de la jungla digital en la que vivimos.

Lo importante no es el formato, es la música. Siempre será más importante el trabajo y calidad de producción en la grabación del álbum que el formato que compremos para disfrutarlo. De nada sirve tener el mejor equipo de sonido, con el formato más fiel si la calidad de grabación es indigna. La buena música es lo primordial, y todas las formas de disfrutarla son lícitas.

Los vinilos vuelven a estar de moda, y es una gran noticia para los músicos y aficionados de la música, pero no, no es por sonido. Es por algo más.


  Sé parte del movimiento de Acceso Abierto presionando un botón

Sé parte del movimiento de Acceso Abierto presionando un botónEl botón de acceso abierto es un marcador en el navegador de Internet que nos permite reportar sitios que nos niegan el acceso a ciertos documentos. Es un método para hacer visible este gran problema pero también es una forma de contribuir al movimiento de Open Access.

En post anteriores habíamos hablado acerca de la importancia del movimiento de acceso abierto en la actualidad. Entre otras cosas, la importancia radica en ofrecer la posibilidad de que el conocimiento esté disponible para cualquier usuario que lo necesite con la mínima restricción de derechos de autor.

Es común que durante nuestra búsqueda por páginas y páginas de Internet, de pronto damos con un artículo académico que parece que contiene justamente todo lo que estamos buscando, hasta ahí todo va de maravilla, damos clic en el enlace que nos redirecciona a una biblioteca, al sitio de una institución educativa o al de otro servicio de alojamiento. El problema empieza cuando para descargar el archivo necesitamos tener un usuario registrado para identificar que somos miembros de la institución, o cuando necesitamos realizar un pago por la descarga del artículo.

El botón de Acceso Abierto (Open access button)

Sé parte del movimiento de Acceso Abierto presionando un botón

La iniciativa de Open Access Button nació gracias a dos estudiantes universitarios preocupados por aquellos usuarios, estudiantes o investigadores que no cuentan con los recursos necesarios para pagar suscripciones a revistas y que, por consiguiente, no tienen acceso a la información que requieren.

Push Button. Get Research. Make Progress.

Entonces se les ocurrió crear una herramienta web que pudiera registrar las veces que a alguien se le negaba el acceso a un documento, registrando además algunos datos personales como nacionalidad, profesión y el contenido de la búsqueda realizada. Esto se reflejaría en tiempo real en un mapa que permitiría hacer visible el problema para todo el mundo.

¿Cómo funciona?

Sé parte del movimiento de Acceso Abierto presionando un botón

El botón de acceso abierto no es más que un Marcador en los Favoritos de tu navegador de Internet —aunque también puedes descargar la aplicación para Firefox, Chrome y Android— que deberás presionar la próxima vez que se te pida pagar para acceder a una publicación académica. Generalmente las publicaciones de revistas que requieren suscripción también se pueden encontrar alojadas en otros servidores. A menudo suelen ser archivos de menor calidad o versiones previas del documento final. El botón de acceso abierto permite encontrar estos archivos desde otros repositorios para tener acceso a ellos de forma gratuita.

Si no se logra encontrar ninguna copia gratuita del documento, el equipo de desarrollo tiene la misión de hacer una. Aunque no es una tarea sencilla, el equipo se pone en contacto con el autor de la publicación para solicitar una copia del mismo, después se crean páginas donde alojar los archivos y se comparten rápidamente entre todos aquellos que lo necesiten.

Los creadores de esta herramienta están consientes de que el botón por sí solo no logrará cambiar las prácticas restrictivas actuales sin embargo es una forma de evidenciarlas y ayudar a construir el cambio.

Ninguna persona debería pagar por tener acceso al conocimiento. Si tu también quieres poner tu granito de arena, ésta es tu oportunidad, no te costará más que un clic y quizás ese clic sea el que haga la diferencia en el futuro.